Análisis del Índice de Paz Ciudadana 2025: Una Mirada a la Victimización y el Temor al Delito en Chile

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El Índice de Paz Ciudadana, que ha sido elaborado ininterrumpidamente a partir del 2000, es una herramienta clave para poder analizar cómo se percibe la seguridad pública en nuestro país. Mediante encuestas con representatividad nacional, esta investigación brinda información pormenorizada sobre la situación de la victimización, el miedo a ser víctima de un delito, y la confianza en las instituciones encargadas de la seguridad. La edición 2025 no es la excepción y nos muestra cifras y tendencias que invitan a reflexionar sobre el escenario de la delincuencia y la percepción social ante ella.

Victimización de Hogares: Una Realidad Alarmante

De acuerdo con los datos, 35,0% de las casas encuestadas había sido víctima de robo o intento de robo en la primera mitad del año. Esta cifra es extremadamente alta y muestra que la inseguridad no es un problema particular, sino que hay muchas familias afectadas en el país. La victimización afecta directamente no solo a la economía del hogar, sino también a la percepción de bienestar y calidad de vida. Las experiencias de robo causan ansiedad y estrés, y en muchos casos producen cambios permanentes en la rutina diaria. 

El seguimiento de la victimización por tipo de delito indica que los robos a viviendas siguen siendo uno de los más comunes, luego están los robos en la vía pública y los relacionados con vehículos. La repetición de estos delitos, sumado a la sensación de inseguridad que se genera, es un mensaje contundente para reforzar la prevención, inteligencia policial y elaborar políticas públicas que tengan como norte la protección del ciudadano. 

Comparación por Macrozonas

El Gran Santiago sigue mostrando una proporción más alta de hogares víctimas en comparación con otras grandes ciudades del país. No es casualidad: la concentración de población, la densidad urbana y la diversidad socioeconómica condicionan los delitos. Pero lo que es aún más alarmante es el aumento paulatino de la victimización en hogares de NSE alto, rebasando a la clase media y baja. Este cambio muestra que la delincuencia no solo afecta a determinados sectores, sino que se plantea como un problema generalizado para el que se requieren soluciones amplias y articuladas.

También otras macrozonas, como el Gran Concepción o la Región Metropolitana Sur han experimentado incrementos en la victimización, si bien muy por debajo de lo que ha sido nuestro foco observacional Santiago. Esto indica que los programas de prevención y seguridad deben adecuarse a la realidad de cada región, tomando en cuenta la influencia de los factores sociales, económicos y urbanos relacionados con la criminalidad. 

Revictimización y Denuncias

Otro aspecto preocupante que revela el Índice de Paz Ciudadana 2025 es que el 16,8% de los hogares declaró haber sido víctima de más de un hecho delictual en los últimos seis meses. La revictimización no solo incrementa la sensación de inseguridad, sino que también evidencia posible fallas en la capacidad de las instituciones de seguridad para proteger de manera efectiva a la ciudadanía.

Por otro lado, de aquellos que sufrieron un robo, apenas el 55,6% decidió denunciar el hecho. Esta cifra refleja una brecha de confianza hacia el sistema judicial y las fuerzas del orden. La baja tasa de denuncias puede estar relacionada con la percepción de que las investigaciones no conducen a resultados efectivos, lo que genera un círculo de desconfianza que dificulta la planificación de políticas de prevención y la persecución del delito.

Temor al Delito: Una Sensación Generalizada

El miedo al delito sigue siendo un factor determinante en la vida cotidiana de los chilenos. El 24,7% de la población se ubica en un nivel de "alto temor" frente a la posibilidad de ser víctima de un delito. Este porcentaje es notablemente superior al promedio histórico y demuestra que, aunque no todos los ciudadanos hayan sido víctimas directas de un delito, la percepción de inseguridad es un fenómeno generalizado.

El temor al delito afecta la calidad de vida de manera sutil, pero constante: condiciona el comportamiento, limita la movilidad y puede generar una sensación de vulnerabilidad constante que impacta en la salud mental de las personas.

Diferencias por Género y Región

El análisis por género revela diferencias significativas. Las mujeres tienen un mayor porcentaje de alto temor que los hombres, lo que guarda relación con sus diferentes exposiciones a ciertos tipos de delitos y con una sensación de vulnerabilidad más elevada. Esta realidad demanda que las políticas de seguridad ciudadana incorporen la perspectiva de género, y que las medidas de prevención y protección atiendan a las necesidades particulares de cada ciudadano.

Por otro lado, la concentración geográfica del miedo al delito, vuelve a mostrar que la región metropolitana alberga el mayor porcentaje de personas con alto miedo a la delincuencia. Esta cifra potencia la necesaria intensificación de la seguridad ciudadana, la iluminación en los lugares públicos, la vigilancia en áreas que se sabe conflictivas y la articulación entre las distintas instituciones para reducir la percepción de peligro. 

Conductas para Evitar Ser Víctima

La respuesta ciudadana frente al delito también es evidente en las conductas preventivas adoptadas por los hogares. El 96,0 % de los participantes había tomado al menos una medida para disminuir las probabilidades de victimización. Entre las medidas más comunes se encuentran modificar rutas habituales de trayecto, colocar rejas y otras medidas de seguridad en las casas y realizarse rondas de vigilancia vecinal. 

Sin embargo, lo que estos datos demuestran es que los ciudadanos están haciendo un esfuerzo, que protegerse es ante todo un acto de voluntad, y que las familias deben cargar con una doble responsabilidad para sentirse seguras, la de hacer el hogar seguro y la de protegerlo en la calle. Estos indican la necesidad de políticas públicas que no solo se enfoquen en la reducción del delito, sino en la provisión de ambientes urbanos seguros y confiables. 

Evaluación de Instituciones de Seguridad Pública

La confianza en las instituciones de seguridad es un importante predictor de bienestar social. De acuerdo con el Índice de Paz Ciudadana 2025 la Policía de Investigaciones tuvo una puntuación promedio de 4,6 y Carabineros de Chile un 4,4 en estos eran las instituciones mejor valoradas por la ciudadanía con respecto al desempeño en seguridad pública. 

Sin embargo, la Gendarmería de Chile tuvo una caída considerable en su evaluación, siendo la más baja de la historia reciente. Esta disminución podría estar relacionada con la percepción de ineficacia en la administración penitenciaria y en la reinserción, lo que genera inquietudes por la seguridad en el corto y largo plazo.

Consolidar la confianza en las instituciones es clave para una mejor cooperación ciudadana, una mayor cantidad de denuncias efectivas y, por ende, una política de seguridad pública eficaz. 

Reflexión y Conclusiones

Los resultados del Índice de Paz en la Ciudadanía 2025 reflejan un escenario complejo en materia de seguridad en Chile. La victimización elevada, el temor al delito en aumento y la revictimización son pruebas rápidas de que el delito continúa siendo un problema. Por otra parte, la confianza percibida en algunas instituciones sugiere que existen fundamentos sobre los que se pueden edificar estrategias de prevención y fortalecimiento institucional. 

Debe haber una cooperación entre los gobiernos, la sociedad civil y los propios ciudadanos para recortar los lazos de la paz y la tranquilidad. Pues bien, eso significa fortalecer la seguridad pública, fomentar la prevención del delito y hacer que las víctimas sean atendidas y apoyadas. De igual forma, la educación cívica, la participación comunitaria, como también la aplicación de tecnologías de monitoreo y análisis de información son herramientas fundamentales para abordar eficazmente estos problemas. 

Para información y análisis más detallados sobre el Índice de Paz Ciudadana, visita el sitio web de “Paz Ciudadana”. Comprender estos datos es el primer paso para construir una sociedad más segura en la que todos los ciudadanos puedan sentirse protegidos y seguros de que sus derechos e integridad serán resguardados.

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Conoce las zonas con mayor riesgo delictual en Chile.

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