Tener un invernadero en casa es una excelente forma de acercarse a la naturaleza, cultivar tus propias hortalizas, hierbas o plantas ornamentales, extender la temporada de crecimiento y darle un espacio especial a tu jardín. En este blog te compartimos una guía completa para que puedas planificar, construir y armar un invernadero en tu casa en Chile; y al final, te contamos cómo sutilmente puedes integrar sistemas de seguridad para proteger tu inversión y tu espacio.
¿Por qué construir un invernadero en tu casa?
Un invernadero tiene múltiples beneficios:
- Crear un microclima controlado: permite proteger las plantas de heladas, viento intenso o calor extremo, y extender la temporada de cultivo.
- Aumentar el rendimiento de tus plantas: al controlar temperatura, humedad y ventilación, puedes obtener mejores resultados.
- Actividad gratificante: Diseñar, construir y luego cultivar en él hace que sea un proyecto personal que mejora tu jardín y tu bienestar.
- Estética y valor agregado: un invernadero bien diseñado puede convertirse en un espacio de contemplación, lectura, vivero de aromáticas, etc.
En Chile, donde las estaciones son bastante marcadas y en muchas comunas los veranos son secos y los inviernos fríos, tener un espacio protegido para las plantas permite avanzar en la jardinería de forma más eficiente.
Selección del sitio y planificación inicial
Ubicación y orientación
Antes de comprar materiales o armar el armazón, piensa bien el dónde pondrás tu invernadero.
- Busca un lugar que reciba al menos 5-6 horas de sol directo al día, preferiblemente el sur de Santiago o una zona que no quede en sombra permanente.
- Evita estar debajo de árboles grandes cuyas ramas puedan caer o sombrear constantemente.
- Idealmente, el ‘techo’ del invernadero (la cumbrera) debe orientarse de este-oeste para que ambos lados reciban sol equilibrado.
- Verifica que el terreno esté nivelado; si no lo está, habrá que nivelar antes de construir la base.
- Considera acceso al agua, ventilación y conexión eléctrica si lo necesitarás. Un invernadero necesita humedad, riego y buena circulación de aire.
Tamaño y materiales
- Define cuánto espacio quieres: ¿una estructura pequeña para hierbas y hortalizas? ¿O una mediana-grande que permita cultivo serio?
- Piensa en los materiales: madera, aluminio, policarbonato, vidrio. Por ejemplo, algunos kits usan paneles de policarbonato y marco de aluminio.
- Determina el suelo: puedes usar tierra directamente, camas elevadas o una base de grava o losa según el diseño.
Diseño funcional
- Ventilación: Incluye ventanas o respiraderos para que el calor no se acumule en exceso.
- Puerta de buen tamaño para mover macetas, sustrato, herramientas.
- Estantes o mesas de trabajo: para organizar plantas, semillas, germinados.
- Considera la posibilidad de iluminación si quieres usarla en invierno o tardes largas.
Construcción paso a paso
A continuación, un resumen del proceso típico de construcción de un invernadero estilo “hazlo tú mismo”.
Paso 1: Preparar la base y fundación
- Nivelar el terreno, limpiar maleza y residuos.
- Puedes usar una base de madera tratada sobre la tierra o bien una losa o marco de pino tratado.
- Si haces marco de madera tratada: asegurarte de que tenga resistencia al contacto con el suelo y esté bien sellada.
Paso 2: Construir el marco estructural
- Levanta las paredes laterales, soportes y estructura para el techo.
- Usa vigas que soporten paneles y carga de viento, lluvia, nieve, si aplica.
- Asegura que todo esté bien fijado y nivelado.
Paso 3: Cubrir con los paneles
- Instala los paneles de vidrio, policarbonato o plástico según tu elección.
- Si usas policarbonato, marca el lado con protección UV y cúbrelo correctamente.
- Asegura el sellado, los marcos, las esquinas para que no haya filtraciones.
Paso 4: Instalaciones interiores
- Coloca puertas, ventanas de ventilación.
- Instala mesas, camas elevadas, sistemas de riego si lo deseas.
- Asegura que la ventilación sea posible para evitar sobrecalentamiento.
Paso 5: Acabados y puesta en marcha
- Pinta o protege la madera si corresponde.
- Prepara el suelo o camas de cultivo.
- Haz prueba de ventilación, de entrada de agua, de acceso.
Qué cultivar y cómo aprovechar el invernadero en Chile
Opciones de cultivo
- Hortalizas: tomate, pimiento, lechuga, rúcula, zanahoria.
- Hierbas aromáticas: albahaca, menta, perejil, cilantro.
- Plantas ornamentales: orquídeas, helechos, suculentas que requieren ambiente más controlado.
- Germinados y plántulas tempranas para luego trasplantar al exterior.
Ventajas para el clima chileno
- En verano, el invernadero te protege del viento seco, permite un riego más eficiente.
- En invierno, puedes adelantarte al cultivo gracias al efecto invernadero.
- En comunas como Santiago, donde los veranos pueden tener picos de temperatura, la ventilación es clave.
Mantenimiento
- Controla la humedad: evita que sea excesiva para no fomentar hongos.
- Airear cada mañana.
- Mantén buena higiene del espacio.
- Riega de acuerdo al cultivo y evita encharcamientos.
Errores comunes y cómo evitarlos
- Ubicar el invernadero en sombra parcial → perderás rendimiento.
- No nivelar la base → problemas estructurales o acumulación de agua.
- Ventilación inadecuada → exceso de calor que daña las plantas.
- Usar materiales económicos sin protección UV → deterioro prematuro.
- Olvidar mantenimiento regular del interior.
Integración con sistemas modernos de monitoreo
Hoy en día, los invernaderos no solo son estructuras pasivas: puedes integrarlos con tecnología para supervisar humedad, temperatura, riego automático e incluso seguridad para proteger tus plantas, tus herramientas y tu inversión.
Según estudios, los sistemas de “smart greenhouse” usan sensores, aplicaciones móviles y automatización para gestión eficiente.
¿Por qué la seguridad también importa?
- En un invernadero tienes materiales valiosos: herramientas, sustratos, sistemas de riego y, en algunos casos, plantas de alto valor ornamental.
- Si el invernadero está en tu jardín o en una zona de acceso más libre, podría estar expuesto a robos o vandalismo.
- Tener monitoreo te da tranquilidad: puedes ver en vivo lo que ocurre, recibir alertas o revisiones desde el teléfono.
Y un toque final: proteger tu invernadero con seguridad inteligente de hogar.
Si ya estás construyendo tu invernadero o lo estás planeando, es muy recomendable añadir una capa de seguridad inteligente para que tu espacio quede bien protegido. Aquí entra la marca chilena Clickhouse.
- Clickhouse ofrece cámaras de seguridad y sensores que puedes instalar tú mismo, sin contratos largos.
- Puedes armar tu sistema paso a paso: elegir un panel, añadir cámaras, sensores de apertura, movimiento.
- Su cámara exterior, por ejemplo, tiene detección humana de hasta 10 m, lo cual sería ideal para vigilar el perímetro de tu invernadero u otras zonas exteriores.
- La app permite ver en tiempo real lo que sucede; puedes activar alertas, ver grabaciones, compartir acceso.
Al incorporar un sistema de seguridad inteligente, tu invernadero no solo se convierte en un espacio productivo y estético, sino en un espacio protegido: tus plantas estarán bajo vigilancia, tus herramientas más seguras y tú tendrás tranquilidad para dedicarte al cultivo sin estar pendiente únicamente de robos o daños.
Conclusión
Construir un invernadero en tu casa es un proyecto apasionante: desde la ubicación, la estructura, los materiales, el cultivo, hasta los detalles de mantenimiento. En Chile, donde el clima exige un poco más si queremos un buen resultado, planificar bien hace la diferencia. Sumado a ello, integrar una capa de seguridad inteligente, como la que ofrece Clickhouse, puede elevar tu invernadero a otro nivel: no solo como espacio de cultivo, sino como espacio protegido, moderno y eficiente.
Recuerda:
- Elige buen lugar y materiales.
- Ventila, riega, mantén limpieza.
- Aprovecha la estructura para cultivar todo el año.
Añade tecnología para monitoreo y seguridad.