Imagina que llegas cansado a tu hogar, conduciendo hacia tu garaje, presionas el control para abrir el portón y, en ese momento crucial, alguien se te acerca con violencia, irrumpe, te despoja del vehículo o de tus pertenencias, y te intimida con armas. Eso es precisamente lo que ocurre en un portonazo: un robo violento que aprovecha el instante en que estás ingresando o saliendo de tu casa, momento en que estás más vulnerable.
El portonazo se define como el acto delictivo en el cual los delincuentes aprovechan el momento en que una persona abre el portón o la puerta de su propiedad para interceptarla, amenazarla (frecuentemente con armas) y robar el vehículo, las pertenencias o ambos. Su característica principal es la rapidez, la agresividad y el elemento sorpresa. Las víctimas suelen no tener tiempo para reaccionar con calma, lo que aumenta el riesgo físico.
Este tipo de delito ha ido en aumento en diversas zonas urbanas de Chile, lo que ha generado una creciente preocupación en los ciudadanos por la seguridad de sus hogares y vehículos.
Caso real: el portonazo con encerrona sufrido por Willy Sabor
Para ilustrar lo peligroso que puede ser este delito, veamos un ejemplo concreto: el caso del locutor y comediante Willy Sabor. Aunque no fue estrictamente un “portonazo” (es decir, no ocurrió exactamente frente a su casa), el episodio que vivió con su vehículo y su exposición al asalto es un testimonio claro de cómo los delincuentes usan la violencia y la sorpresa para atemorizar y despojar.
Este caso vale la pena analizar porque muestra varios elementos que se repiten en los delitos de portonazo o encerrona: planificación, engaños previos (ofertas engañosas), uso de violencia, agresión física directa, tiempo limitado de reacción para la víctima, y la repercusión emocional.
Más allá de la exposición mediática causada por tratarse de una figura pública, el caso de Willy Sabor es un ejemplo claro de que cualquiera puede convertirse en objetivo, sin importar su fama o estatus. Y aún más, demuestra que los delincuentes buscan situarse en el momento y lugar en que la víctima está más expuesta (como al ingresar o salir de un vehículo).
Comparación entre “portonazo” y “encerrona”
Aunque ambos conceptos tienen similitudes, es útil diferenciarlos:
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Portonazo: Ocurre típicamente en la puerta de una propiedad, justo en el momento de abrir o cerrar el portón/garaje, con el vehículo estacionado o ingresando/saliendo del predio.
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Encerrona: Se trata de interceptar un vehículo en la vía pública, mediante bloqueo (autos adelante/atrás) para obligar al conductor a detenerse y cometer el robo con violencia. Puede ocurrir lejos del domicilio.
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En el caso de Willy, aunque técnicamente fue una encerrona en la vía pública (Autopista del Sol, Peñaflor o Cerro Navia) con agresión, las lecciones de seguridad son válidas también para evitar portonazos, ya que comparten la idea del momento de vulnerabilidad ante el vehículo.
Ambos casos —portonazo y encerrona— muestran que el delincuente busca ese instante donde la víctima está distraída, vulnerable o confiada.
Medidas de seguridad para prevenir un portonazo
Conociendo cómo actúan los delincuentes, podemos adelantarnos adoptando varias medidas de prevención. Aquí van recomendaciones prácticas y técnicas:
1. Instalación de cámaras de vigilancia estratégicas
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Coloca cámaras en zonas clave: entrada al garaje, portón de acceso, fachada del frente, áreas laterales y la vía pública frente a tu casa.
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Opta por cámaras con visión nocturna, detección de movimiento, alerta inteligente (que envíen notificaciones) y acceso remoto desde tu teléfono.
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Asegúrate de cubrir puntos ciegos y que las cámaras no sean fácilmente manipulables (colócalas a cierta altura y dentro de carcasas antivandálicas).
La presencia visible de cámaras ya funciona como elemento disuasorio, pues los delincuentes buscan actuar sin ser observados.
2. Sistema de alarmas con monitoreo profesional
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Instala sensores de apertura en portones, puertas de garaje y accesos secundarios.
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Conecta tu alarma a un centro de monitoreo, para que al activarse se genere una alerta y envío de personal de respuesta.
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Algunas alarmas modernas pueden activarse con mensajes automáticos en tu celular, enviando fotos o video instantáneos del intento de ingreso.
3. Refuerzo mecánico y tecnológico en las cerraduras
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Usa cerraduras de alta seguridad, con cilindros antibumping y mecanismos resistentes a taladros.
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Instala barras de refuerzo internas, cerrojos secundarios o pestillos adicionales.
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Considera sistemas de apertura eléctrica, con control remoto, códigos o incluso sistemas biométricos, evitando el uso de llaves tradicionales que pueden copiarse o perderse.
4. Protección de la vía pública y llegada a tu domicilio
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Si notas un vehículo sospechoso siguiéndote, no ingreses directamente; da una vuelta o dirígete a un lugar concurrido o seguro (comisaría, estación de servicio, centro comercial).
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En la noche, evita transitar por calles oscuras o poco iluminadas al acercarte a tu hogar.
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Si alguien merodea frente a tu casa, espera un instante antes de abrir tu portón: observa, toma fotos, revisa las cámaras.
5. Iluminación exterior inteligente
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Coloca luminarias con sensores de movimiento en entradas, garaje, pasillos laterales y fachada.
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Asegúrate de que ningún rincón quede oscuro ni oculto donde los delincuentes puedan aproximarse sin ser vistos.
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Utiliza luces de buena intensidad, preferiblemente LED, para que la zona se mantenga bien iluminada toda la noche.
6. No caer en engaños o transacciones peligrosas
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Evita concretar compraventas (celulares, equipos, artículos costosos) en domicilios desconocidos o direcciones privadas sin acompañante.
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Prefiere encuentros públicos, bien iluminados y seguros (por ejemplo, plazas con vigilancia, comisarías, estaciones de servicio o centros comerciales).
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Si alguien te propone reunirte en direcciones aisladas o con urgencia, sospecha.
7. Variar tu rutina diaria
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No llegar siempre a tu casa a la misma hora ni por el mismo acceso.
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Cambia trayectos o puertas de ingreso cuando sea posible.
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Al salir, revisa el entorno antes de activar tu portón o abandonar la casa.
8. Servicios de seguridad privada
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Si tu zona lo permite, considera junto con tus vecinos contratar patrullajes privados, rondas vigilantes o servicios de vigilancia vecinal con empresas especializadas.
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Estos servicios pueden complementar tus propios sistemas de seguridad e incrementar la sensación de seguridad en el conjunto residencial.
9. Conciencia, alerta y entrenamiento
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Enseña a todos los miembros de la familia (incluidos niños mayores o jóvenes) a estar atentos al entorno, no distraerse con el celular al ingresar a casa, y observar posibles amenazas.
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En el momento de la llegada al portón, mantener la calma, no detenerse abruptamente si algo no se siente bien.
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Tener a mano el botón de pánico o la activación rápida de la alarma.
10. Reacción en caso de ser víctima
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Lo primero siempre es preservar la vida: no resistirse si los delincuentes muestran armas, prioridades son: entregar lo que pidan, mantener la calma, cooperar lo más posible.
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Trata de memorizar características de los asaltantes (ropa, estatura, acento, vehículo usado, número de criminales).
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Si hay testigos, pedirles que esperen para prestar declaración.
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Acudir cuanto antes a la comisaría más cercana para hacer la denuncia, solicitar revisión de cámaras policiales o calles circundantes.
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Contactar tu seguro (si lo tienes) lo antes posible.
¿Entonces qué se hace frente a un portonazo?
El portonazo, la encerrona y otros delitos similares aprovechan momentos de debilidad y vulnerabilidad física. Como lo demostró el caso de Willy Sabor, los delincuentes no dudan en usar la violencia, en planificar emboscadas y en atacar incluso cuando menos se espera. Pero aunque estos ataques pueden parecer inevitables, no lo son.
Con una combinación de medidas tecnológicas, estructurales y de conducta, podemos reducir drásticamente el riesgo de convertirnos en víctimas. Invertir en cámaras, alarmas, cerraduras de alta seguridad y servicios de monitoreo no es un gasto, sino una protección para nuestra vida, nuestra familia y nuestra tranquilidad.
Recuerda, que no existe seguridad absoluta, pero cada acción que tomes puede inclinar la balanza a tu favor. Sé precavido, mantente alerta, y armar tu hogar con las herramientas adecuadas puede marcar una gran diferencia. Si necesitas ayuda para elegir cámaras, alarmas o sistemas de seguridad adecuados a tu casa.